Llegó la noche

La Semana Santa es también sinónimo de diversión, playas, bares, restaurantes, y como no, ocio nocturno. En el primer aperitivo del año nocturno no tardaron en aparecer los frecuentes altercados administrativos, denegación de licencias, precintos y confrontaciones propias de estas fechas. A la farándula adulterada conocida por todos añadimos la seria intención del Ayuntamiento de endurecer las normas que controlan los ruidos nocturnos. Una aparente reacción que fue aprobada esta semana en el pleno con el voto en contra de NC. El recién elaborado mapa de ruidos redactado por el Consorcio Turístico ha señalado las zonas de actuación y entre las medidas correctoras impulsadas por el Ayuntamiento, no faltaron esos medidores telemáticos que avisarán en tiempo real quien sobrepasa el ruido.