Permanecen ingresados los 16 niños con salmonela de Arguineguín

Los afectados por toxiinfección por salmonela enteriditis de la Guardería de Arguineguín, que ha sido cerrada, ascienden a 3, de ellos 9 niños que no precisaron ingreso, 10 adultos que tampoco fueron hospitalizados, y 16 niños que siguen ingresados en el Materno y no es probable que les den el alta antes del lunes, según informaron a La Expresión fuentes de la Consejería de Sanidad.

Amós García, epidemiólogo de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, explicó a La Expresión que la primera información se recibió el 12 de marzo y tanto el cuadro clínico, como los síntomas y el periodo de incubación indicaron que se trataba de una salmonela, extremo que fue confirmado hoy por los análisis de microbiología, y confirmado asimismo por el jefe de Salud Pública del Área de Salud de Gran Canaria, Roberto Santana, quien subrayó que "nunca se ha barajado nada" relacionado con una gripe.

Los síntomas, progiguió Amós García, son fiebre, diarrea, vómitos y deshidratación, y aunque es una enfermedad “muy molesta” que tarda varios días en resolverse, y que en niños se presenta con cuadros más intensos, es de esperar que su evolución sea positiva. Se trata de una enfermedad que adquiere mayor gravedad cuando se presenta en personas con alguna patología previa.

Asimismo, explicó que desde que se produce la infección hasta que aparecen los síntomas pueden pasar desde 24 hasta 72 horas, por lo que a día de hoy no es probable que aparezcan nuevos casos.

En cuanto a las fuentes de infección, explicó que la vía más importante es la alimentaria, no necesariamente por un alimento en mal estado sino en el que ha habido algún fallo en su manipulación o que ha sido infectado por una persona que portaba la bacteria. Otra vía de contagio, que se da en menos ocasiones, es de persona a persona. En cualquier caso, aún se desconoce el origen del brote en Arguineguín y se conocerá dentro de varios días, concluyó.

Cierre de la guardería

El Ayuntamiento de Mogán, por su parte, insistió en que los técnicos inspectores de sánidad del Área de Salud de Gran Canaria, quienes inspeccionaron el centro, le informaron de que los primeros indicios apuntaban a una infección vírica por gripe y que ha sido hoy cuando han recibido la primera noticia de que se trataba de salmonela, tanto es así, que no ordenaron el cierre de la cocina por prevención y, por el contrario, recomendaron que la guardería siguiera funcionando con total normalidad.

De hecho, se han mostrado "sorprendidos" porque no sólo descartaron un foco bacteriano y recomendaron que la guardería y su cocina siguieran abiertas, sino que la hipótesis de la gripe coincidía con el aumento de menores afectados por esta causa en varios colegios del municipio y, además, la colaboración entre la Consejería y el Ayuntamiento ha sido permanente desde el primer momento.

Una vez conocido el resultado de los análisis, continuaron las fuentes, la primera medida ha sido cerrar la cocina de la guardería y contratar un cátering a la espera de que las investigaciones determinen la causa del contagio, aunque ya no será necesario porque finalmente se ha recomendado el cierre completo de la guardería.

Cerrada hasta nueva orden

El jefe de Servicio de Salud Pública del Área de Salud de Gran Canaria, Roberto Santana, aseveró a La Expresión, por su parte, que en ningún momento se ha barajado que pudiera tratarse de una infección vírica por gripe, que los inspectores "no se movían en esos parámetros" y que ante todo son "muy precavidos".

Agregó que el día 13 acudieron a la guardería al tener conocimiento de una posible infección alimentaria, realizaron una encuesta "insitu" y recabaron datos y muestras de alimentos y heces que hoy han confirmado que se trataba de una infección por salmonela, lo que conlleva el cierre de la cocina.

De cualquier manera, confirmó que el origen ha sido la ingestión de almientos, si bien aún es pronto para saber si estaba en mal estado o el alimento fue contagiado por alguna persona que lo manipuló y portaba la bacteria.

Ya confirmado el resultado, los técnicos supervisarán y controlarán las instalaciones hasta que estén "impolutas" y puedan autorizar su apertura, no sólo de la cocina, que se cerró con independencia al principio, sino de toda la guardería.