Falló el testamento

No vamos a esperar a que surjan las primeras críticas al carnaval porque seremos nosotros mismos los que aportaremos nuestras propias impresiones. Siempre hay actos que mejorar y uno de ellos es, sin lugar a dudas, el Entierro de la Sardina. Faltó agilidad, originalidad y mejor contextualización en el escenario a la hora de leer el testamento. Desde hace unos años se celebra en el Anexo II de Playa del Inglés y eso tampoco hace muy felices a los que tradiconalmente terminaban el carnaval en el Yumbo, donde mismo comienza. Pero de nuevo en el acto, que durante la lectura del testamento se hicieran referencias a temas que se encuentran fuera del contexto carnavalero y hasta municipal, o interpretar a personajes recurrentes que ya resultan cansinos durante más de 20 minutos por parte del notario aburrió, hizo bostezar a más de un concejal, y provocó algún abucheo entre el público. Habrá que tomar buena nota para no caer en lo mismo la próxima y, evitar así, cortar el buen rollo con el que se inició el día en la playa.