Menos sueldo

Mientras por un lado salen los cuartos, por el otro se recortan del presupesto municipal, o mejor, se ajustan (un verbo más pepera y menos doloroso). Es el caso de los funcionarios como los policías locales que no se resignan ante el drama laboral derivado los referidos ajustes. La plantilla siempre fue distinguida por sus condiciones laborales y económicas, sus batallas sindicales le costó, pero desde hace unos meses esos logros empiezan a desmoronarse a gran velocidad. En el polémico debate, entre la ciudadanía hay quien lamenta la situación porque valora el trabajo que desempeña la mayoría de los agentes. Por otro lado, no se escapan de las críticas algunos de ellos que se han encargado de propiciar comentarios menos beligerantes desde que convirtieron su plaza en un vergel de paz, relax y barra libre.