Cubillo: Sentimientos contradictorios
Cubillo, su presencia en Canarias no ha servido para captar muchos adeptos a su causa
Antonio Cubillo ha sido el referente de las reivindicaciones soberanistas de determinados canarios en la segunda mitad del siglo XX. Un seguidor de Secundino Delgado que ya lo había intentado en el siglo XIX. En 1964 fundó el movimiento independentista llamado MPAIAC, cuando se encontraba en Argelia exiliado, a donde había llegado en 1963. Argelia le permitió la creación de la emisora la Voz de Canarias Libre, que era escuchada por una buena parte de los canarios, desde donde lanzaba sus soflamas contra “la metrópoli”, como decía él. Allí también se creó la bandera tricolor de las siete estrellas verdes que figura ya en muchos despachos de dirigentes de Coalición Canaria, con pensamiento independentista. Antes de su exilio a Argelia había estado en la cárcel por su lucha contra el franquismo, que inició cuando estudiaba derecho en la Universidad de La Laguna, y en las posteriores reivindicaciones a favor de la clase trabajadora, en tiempos de un gobernador apellidado Ballesteros Gaibrois.
Desplegó una gran actividad para buscar el reconocimiento de las naciones africanas en su lucha por la independencia de Canarias y recibió el apoyo de la Organización de la Unidad Africana (OUA), de otras organizaciones y de diferentes naciones, fuera del continente african. Incluso estuvo también en Nueva York para plantear en la ONU la situación de las Islas Canarias con respecto a España, que él y sus seguidores, consideraban “colonial”.
En Argel sufrió un atentado, organizado por el gobierno español que envió a un sicario llamado Antonio Alfonso para que lo asesinara. Era lo que se consideró “terrorismo de estado”, en tiempos de la UCD, que se vio frustrado, pero que dejó secuelas en la salud del dirigente independentista y le dejó postrado en silla de ruedas hasta su muerte. Se dio la circunstancia de que Cubillo perdonó a su agresor,durante el rodaje del documental “Historia de un crimen de estado”.
Después de la muerte de Franco, Antonio Cubillo regresó A Canarias, donde fundó, en 1986, el partido Congreso Nacional de Canarias y también un sindicato nacionalista.
Los seguidores del MPIAC, cuando Cubillo estaba en su apogeo, intentaron recurrir al terrorismo en las islas como fórmula para conseguir la independencia. Estilo ETA, pero más “light” porque era un terrorismo de bajo nivel. No obstante, a causa de uno de estos atentados, ocurrido en el aeropuerto Gando, en Gran Canaria, en el que hubo algunos heridos, el tráfico de aviones se desvió hacia el aeropuerto de Los Rodeos, donde una serie de circunstancias y errores (diez en total), entre ellas la niebla que había y el mal entendimiento entre la torre de control y los pilotos , se produjo una colisión entre un avión de la KLM holandesa y otro norteamericano. El aparato holandés, cuyo piloto, al parecer, tenía mucha prisa, no entendió las instrucciones que le ordenaban que no despegara en aquel momento. Lo cierto es que se produjo el accidente con mayor número de muertos en la historia, ,con cerca de 600 fallecidos aunque algunos de los pasajeros lograron sobrevivir. Fue una auténtica masacre, en un momento en el que el turismo norteamericano empezaba venir a Canarias. Después de aquello, ya no vinieron más porque consideraron que los aeropuertos canarios no eran fiables. Ahora mismo no sé como está la situación y desconozco si existe movimiento turístico desde Estados Unidos hacia Canarias.
Volviendo al tema Cubillo, su presencia en Canarias no ha servido para captar muchos adeptos a su causa, y solo una minoría le sigue. La prueba es que su partido no consiguió votos ni siquiera para conseguir su representación en el parlamento o en las instituciones canarias. Su semilla no ha fructificado, y por tanto, no es un “prócer”, ni un “padre de la patria”, como algunos le llaman, porque, en realidad, no tenemos patria. Tal vez ha sido un mártir, eso si, pero de su voluntario compromiso de servir a una causa, que me parece tan legítima como cualquier otra.
Por otra parte, entre los que se consideran sus seguidores no parece haber ninguna cabeza pensante destacada y abundan los frustrados y resentidos. Otros basan el independentismo “en la raza guanche”, en la vuelta a los ancestros, y al folclorismo puro y duro, muy alejado de la realidad y de los tiempos y también es obvia absoluta la falta de preparación política y de visión del futuro de esos dirigentes , que no es precisamente el camino adecuado para racionalizar el auténtico nacionalismo, y buscar fórmulas para una futura independencia. La idea independentista no ha cuajado en la población canaria, y su desunión y falta de cohesión son evidentes. Los insularismos feroces existentes, la ambición de unos pocos, su falta de convicciones democráticas anulan cualquier intento de lograr un profundo concepto de lo que es la canariedad, de lo que es la autoestima.
Por si fuera poco, el fallecido Antonio Cubilla tuvo la infeliz idea de buscar el apoyo de un editor tinerfeño, conocido por su incoherentes y disparatados editoriales, que tan pronto te habla de la independencia de Canarias, como de de “linchar”, metafóricaamente hablando”, a Paulino Rivero y su esposa. O te sale diciendo que mejor estaríamos con Marruecos y evoca tiempos franquistas y actitudes de corte anti-democrático, totalitario y fascista. En ese diario tenía Cubillo su cobertura y tribuna para expresarse.
Preparar una independencia no es nada fácil y la preparación de los dirigentes y las bases es algo fundamental. Por desgracia, Canarias tiene hoy un cúmulo problemas políticos, sociales, territoriales, sanitarios, educativos. Una independencia precipitada, a la que no me opondría, si hay un referendum con mayoría y consenso y si, claro está, se España se aviene a ello) sería catastrófica Seríamos uno de eso países africanos,o sudamericanos tercermundista , donde solamente gobiernan, como saben, las élites, los militares, los dictadores , y los corruptos. Ya de esto último tenemos ya bastantes muestras aquí mismo. Y no me gusta señalar...
Desplegó una gran actividad para buscar el reconocimiento de las naciones africanas en su lucha por la independencia de Canarias y recibió el apoyo de la Organización de la Unidad Africana (OUA), de otras organizaciones y de diferentes naciones, fuera del continente african. Incluso estuvo también en Nueva York para plantear en la ONU la situación de las Islas Canarias con respecto a España, que él y sus seguidores, consideraban “colonial”.
En Argel sufrió un atentado, organizado por el gobierno español que envió a un sicario llamado Antonio Alfonso para que lo asesinara. Era lo que se consideró “terrorismo de estado”, en tiempos de la UCD, que se vio frustrado, pero que dejó secuelas en la salud del dirigente independentista y le dejó postrado en silla de ruedas hasta su muerte. Se dio la circunstancia de que Cubillo perdonó a su agresor,durante el rodaje del documental “Historia de un crimen de estado”.
Después de la muerte de Franco, Antonio Cubillo regresó A Canarias, donde fundó, en 1986, el partido Congreso Nacional de Canarias y también un sindicato nacionalista.
Los seguidores del MPIAC, cuando Cubillo estaba en su apogeo, intentaron recurrir al terrorismo en las islas como fórmula para conseguir la independencia. Estilo ETA, pero más “light” porque era un terrorismo de bajo nivel. No obstante, a causa de uno de estos atentados, ocurrido en el aeropuerto Gando, en Gran Canaria, en el que hubo algunos heridos, el tráfico de aviones se desvió hacia el aeropuerto de Los Rodeos, donde una serie de circunstancias y errores (diez en total), entre ellas la niebla que había y el mal entendimiento entre la torre de control y los pilotos , se produjo una colisión entre un avión de la KLM holandesa y otro norteamericano. El aparato holandés, cuyo piloto, al parecer, tenía mucha prisa, no entendió las instrucciones que le ordenaban que no despegara en aquel momento. Lo cierto es que se produjo el accidente con mayor número de muertos en la historia, ,con cerca de 600 fallecidos aunque algunos de los pasajeros lograron sobrevivir. Fue una auténtica masacre, en un momento en el que el turismo norteamericano empezaba venir a Canarias. Después de aquello, ya no vinieron más porque consideraron que los aeropuertos canarios no eran fiables. Ahora mismo no sé como está la situación y desconozco si existe movimiento turístico desde Estados Unidos hacia Canarias.
Volviendo al tema Cubillo, su presencia en Canarias no ha servido para captar muchos adeptos a su causa, y solo una minoría le sigue. La prueba es que su partido no consiguió votos ni siquiera para conseguir su representación en el parlamento o en las instituciones canarias. Su semilla no ha fructificado, y por tanto, no es un “prócer”, ni un “padre de la patria”, como algunos le llaman, porque, en realidad, no tenemos patria. Tal vez ha sido un mártir, eso si, pero de su voluntario compromiso de servir a una causa, que me parece tan legítima como cualquier otra.
Por otra parte, entre los que se consideran sus seguidores no parece haber ninguna cabeza pensante destacada y abundan los frustrados y resentidos. Otros basan el independentismo “en la raza guanche”, en la vuelta a los ancestros, y al folclorismo puro y duro, muy alejado de la realidad y de los tiempos y también es obvia absoluta la falta de preparación política y de visión del futuro de esos dirigentes , que no es precisamente el camino adecuado para racionalizar el auténtico nacionalismo, y buscar fórmulas para una futura independencia. La idea independentista no ha cuajado en la población canaria, y su desunión y falta de cohesión son evidentes. Los insularismos feroces existentes, la ambición de unos pocos, su falta de convicciones democráticas anulan cualquier intento de lograr un profundo concepto de lo que es la canariedad, de lo que es la autoestima.
Por si fuera poco, el fallecido Antonio Cubilla tuvo la infeliz idea de buscar el apoyo de un editor tinerfeño, conocido por su incoherentes y disparatados editoriales, que tan pronto te habla de la independencia de Canarias, como de de “linchar”, metafóricaamente hablando”, a Paulino Rivero y su esposa. O te sale diciendo que mejor estaríamos con Marruecos y evoca tiempos franquistas y actitudes de corte anti-democrático, totalitario y fascista. En ese diario tenía Cubillo su cobertura y tribuna para expresarse.
Preparar una independencia no es nada fácil y la preparación de los dirigentes y las bases es algo fundamental. Por desgracia, Canarias tiene hoy un cúmulo problemas políticos, sociales, territoriales, sanitarios, educativos. Una independencia precipitada, a la que no me opondría, si hay un referendum con mayoría y consenso y si, claro está, se España se aviene a ello) sería catastrófica Seríamos uno de eso países africanos,o sudamericanos tercermundista , donde solamente gobiernan, como saben, las élites, los militares, los dictadores , y los corruptos. Ya de esto último tenemos ya bastantes muestras aquí mismo. Y no me gusta señalar...
Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.








Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.80