Afines y consanguines

Si entramos sólo un poco en alguno de los detalles que circulan en el ramo, es triste comprobar como entre afines y “consanguines” se reparten el negocio de la asistencia perversa. A propósito, ¿es cierto, como aseguran algunos agentes, que hubo un tiempo en el que se llegó a colgar en un tablón el teléfono y nombre de determinada empresa a la que se le solicitaban los servicios? ¿Se retiró una vez verificado el riesgo? ¿Dónde están los sindicatos ahora?