Codazos

Llegó el lunes, y hemos querido esperar unos días hasta recopilar casi todas las versiones. En los despachos no se habla de otra cosa y en la cafeterías no iba a ser menos. Las repercusiones del Día Mundial del Turismo dejan en evidencia el nivel de nuestra clase política, pero esta vez ante uno de los organismos internacionales más importantes, la OMT. Que el mismo secretario sea desplazado para colar a una diputada del PP ansiosa por salir en primera fila con su presidente y los príncipes, cuando éste tiene tratamiento de jefe de Estado, y que además, su esposa se haya quedado de pie, no es la mejor carta de presentación. Las acciones promocionales las conocemos, las reflexiones sobre el medioambiente también y, desafortunadamente, las que se produjeron entre pasillos que son de mayor transcendencia. Dimos la imagen pueblerina a pesar de la experiencia con más de medio siglo en la industria turística. En este circo, afortunadamente, nuestro Ayuntamiento supo mantenerse al margen. Sólo destacamos los escaqueos de determinados funcionarios, amigos y familiares para sacarse la foto con los príncipes, los desplantes del gobierno para evitar la presencia de la concejal de Compromiso en el comité de bienvenida y el trato recibido por algunos concejales a quienes se les preguntaba una y otra vez si sabían como saludar a sus altezas, nada comparable con el espectáculo del resto de administraciones. Una batalla política para barnizar la efeméride.