Uno de mis hérores...posiblemente el mejor...
RAMÓN GONZÁLEZ
Miércoles, 01 de Agosto de 2012 Tiempo de lectura:
El infante comienza a echar los cimientos de su futuro moldeando la personalidad cambiante en conjunción con los marcos hereditarios genéticos y comportamentales
Resulta que cuando uno es diferente, bueno en realidad todos somos diferentes, lo que pasa que se ajusta en llamar así a quién no se ajusta a la norma, a la moda (valor estadístico que más se repite)… y ello en ocasiones te convierte en el blanco del resto de los “repes”… que ni ellos mismos saben que también son diferentes, pero por esas cosas de la especie, se arrejuntan para defender su identidad confundida de la supuesta agresión que por si misma el diferente, puede ejercer sobre su estatus quo, y le rompe los esquemas con los que está conformando su paso por la vida… y aunque no se enteran, defienden a capa y espada que su modelo es su modelo… es su molde mental: sus lentes de ver la vida… aunque la graduación no sea la adecuada... es la correcta, es la verdad verdadera de la verdad… y claro aquí empieza la fiesta.
Cuando eres niño, y te incorporas a la vida social adecuada a los años, no sólo en las antiguas guardería, donde aquí todavía la ternura que ejerce la simple visión cualquier cachorro de toda especie hace que el problema no sea tan grave, pues aún no hay conocimiento de causa y se adolece plenamente de conocimiento entre iguales como para acentuar las diferencias territorialmente en el espacio, la mente o la forma que pueda tomar. Si eres “gordit@”… ya empieza el marcaje, si eres “flaquit@”… quieren que comas…, si eres sentimental “eres un mimos@”,… si estás traumatizado en ciernes y no se te aplica terapia “eres un peg@n”… etc, etc, etc,…
Pero, cuando desde pequeñito, cuentas con la alianza de tus progenitores y su visión del mundo, cuando en lugar de reprimir permites que florezcan cien flores de pensamiento… que vayas tomando tus propias iniciativas (todavía es pronto para las decisiones), se te toma en cuenta como lo que eres y no un objeto de propiedad … el infante comienza a echar los cimientos de su futuro moldeando la personalidad cambiante en conjunción con los marcos hereditarios genéticos y comportamentales… entonces cuentas con la herramienta adecuada como para hacer frente a esas situaciones por ahora sólo molestas y que con el devenir de los años pueden convertirse en auténticas agresiones de todo tipo … pues el hecho de contar con eso que llaman “aplomo” cambia la mano de la partida porque cuentas con la carta más preciada que lamentablemente pasas de mano en mano y casi ninguno ha sido educado para saber aprovechar ese turno y no dejar que pase su oportunidad, creciendo como persona y con entereza empiezas a mamar eso que todos buscan y pocos encuentran llamado respeto y responsabilidad. Conjunción que no puede ir separada, pues el respeto se adquiere… y te obliga a ejercer responsabilidad… es por eso que nadie lo quiere, porque prefiere ejercer el miedo y convertirse en déspota de los demás sin ninguna responsabilidad. Por eso el respeto es signo de entereza que se tienen que conquistar para luego cultivar.
Y sólo a eso me refiero…
A mi hijo Ramón que hoy involuntariamente 31 de Julio de 2012… “duerme” fuera de casa… custodiado por un cuadro médico y equipo… En principio nada grave; pero carajo… no estoy acostumbrado ni quiero hacerlo y por ello “no pego ojo”…
Ramón Francisco González Hernández
[email protected]
http://lamanoylapluma.blogspot.com/
Cuando eres niño, y te incorporas a la vida social adecuada a los años, no sólo en las antiguas guardería, donde aquí todavía la ternura que ejerce la simple visión cualquier cachorro de toda especie hace que el problema no sea tan grave, pues aún no hay conocimiento de causa y se adolece plenamente de conocimiento entre iguales como para acentuar las diferencias territorialmente en el espacio, la mente o la forma que pueda tomar. Si eres “gordit@”… ya empieza el marcaje, si eres “flaquit@”… quieren que comas…, si eres sentimental “eres un mimos@”,… si estás traumatizado en ciernes y no se te aplica terapia “eres un peg@n”… etc, etc, etc,…
Pero, cuando desde pequeñito, cuentas con la alianza de tus progenitores y su visión del mundo, cuando en lugar de reprimir permites que florezcan cien flores de pensamiento… que vayas tomando tus propias iniciativas (todavía es pronto para las decisiones), se te toma en cuenta como lo que eres y no un objeto de propiedad … el infante comienza a echar los cimientos de su futuro moldeando la personalidad cambiante en conjunción con los marcos hereditarios genéticos y comportamentales… entonces cuentas con la herramienta adecuada como para hacer frente a esas situaciones por ahora sólo molestas y que con el devenir de los años pueden convertirse en auténticas agresiones de todo tipo … pues el hecho de contar con eso que llaman “aplomo” cambia la mano de la partida porque cuentas con la carta más preciada que lamentablemente pasas de mano en mano y casi ninguno ha sido educado para saber aprovechar ese turno y no dejar que pase su oportunidad, creciendo como persona y con entereza empiezas a mamar eso que todos buscan y pocos encuentran llamado respeto y responsabilidad. Conjunción que no puede ir separada, pues el respeto se adquiere… y te obliga a ejercer responsabilidad… es por eso que nadie lo quiere, porque prefiere ejercer el miedo y convertirse en déspota de los demás sin ninguna responsabilidad. Por eso el respeto es signo de entereza que se tienen que conquistar para luego cultivar.
Y sólo a eso me refiero…
A mi hijo Ramón que hoy involuntariamente 31 de Julio de 2012… “duerme” fuera de casa… custodiado por un cuadro médico y equipo… En principio nada grave; pero carajo… no estoy acostumbrado ni quiero hacerlo y por ello “no pego ojo”…
Ramón Francisco González Hernández
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Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.
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