Rivero destaca que en lo que va de año Canarias ha recibido 400.000 turistas británicos más que en 2010

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, destacó hoy en Londres el buen momento que atraviesa el turismo en el Archipiélago, si bien advirtió de que esta situación "no ha de conducir a la autocomplacencia, sino, al contrario, a perseverar en el esfuerzo para mejorar la oferta turística de las Islas".

Rivero, que inauguró hoy el pabellón de Canarias en la World Travel Market junto al viceconsejero de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente, subrayó que el “dulce momento” del sector obliga a continuar con el trabajo iniciado para seguir mejorando la atención al turista y modernizando la oferta con el objetivo de hacerla más competitiva. “Estamos en la buena dirección y estoy convencido de que todos los agentes implicados conseguiremos mejorar nuestro producto turístico, puesto que nos va mucho en ello”.

En cuanto al mercado británico, el presidente reveló que mientras la evolución en la cifra de turistas de esta nacionalidad ha quedado estancada, el turismo británico que elige Canarias ha experimentado un crecimiento del 16,5 por ciento entre enero y septiembre de este año, lo que ha supuesto 400.000 visitantes más. “Lo mejor está por venir, porque las previsiones para el invierno son muy alentadoras”, indicó. En este sentido, explicó que mientras las reservas del mercado británico para los próximos meses han experimentado un descenso del seis por ciento, en Canarias en cambio crecen un 11,7 por ciento. “Los ingleses están viajando menos, pero los que lo hacen, eligen cada vez más a Canarias”, destacó.

El pabellón que Canarias presenta en la World Travel Market de Londres, una de las ferias más importantes del mundo, ocupa un espacio de casi 700 metros cuadrados y está inspirado especialmente en la diversidad paisajística y natural de las Islas. El stand recibió ayer la visita de los Príncipes de Asturias y, durante esta visita, el presidente del Gobierno de Canarias les hizo entrega de un recuerdo consistente en dos fragmentos de piroclastos procedentes de la erupción de El Hierro.