Llegaron los alcalditos

El poder absoluto corrompe absolutamente. Una frase hecha que introducimos a escasos días de iniciarse un nuevo mandato para marcar el límite entre confianza y compromiso. Por el momento, la mayoría absoluta ya tiene sus primeros efectos en la pasión desmesurada que unos pocos le ponen a esto de sentirse con poder, son los que denominados “alcalditos”, y que en la mayoría de los casos se escapan del control de Marco Aurelio Pérez. Al nuevo alcalde no estaría de más advertirle sobre los tres mosqueteros que vuelven a protagonizar sus ridículas escenas de hace unos años, cuando también gobernaba Perez, y se les podía encontrar tumbados a la sombra de las cafeterías perdiendo la mañana, en conocidos restaurantes y locales de ocio nocturno. Precisamente en éstos últimos, más de un empresario nos ha mostrado su malestar porque el también conocido como el trio del ron nocturno les advirtió sobre las consecuencias por no haber apoyado al partido vencedor, algo que han denunciado los perjudicados y que trasladamos para que se tome nota con los que, sólo conocen la intimidación cuando se sienten victoriosos.