Porras y desalojos

Si el PP, tercera fuerza parlamentaria en Canarias hace cuatro años, hubiese dejado gobernar al PSOE, primera con diferencia notable, hoy Soria habría tenido la fuerza moral que no tiene para postularse como presidente de la comunidad autónoma. Es fácil proponerte como rey del mambo cuando ganas, siempre y cuando respetes las reglas del juego cuando pierdes. La derecha no respetó las reglas en 2007 y ahora pretende que los perdedores le rindan pleitesía. Soria no sólo no reconoció la victoria de López Aguilar sino que lo puso a caer de un burro. El presidente del PP es demasiado listo como para entender que los socialistas le devolverán ahora la moneda. Hace tiempo, desde su enfado con Paulino Rivero, sabe que su partido está condenado a estar cuatro años en la oposición. Este ostracismo en Canarias solo lo salva Gran Canaria, aunque las cosas siempre pueden empeorar. Es verdad que la capital grancanaria es suya porque Cardona ha ganado con mayoría absoluta. Lo que no queda muy claro es el Cabildo de Gran Canaria. Es evidente que Bravo de Laguna será investido presidente porque el PP ha sido el partido más votado, pero como no alcanzó la mayoría absoluta es posible que una moción de censura lo mande a la oposición, como ya ocurrió hace cuatro años con el mismo Soria. Si el pacto regional se extrapola a Gran Canaria, como parece probable, PSOE, NC y CC pactarán para descabalgar al PP del gobierno insular. Resulta feo mandar a la oposición a un partido que ha conseguido 14 de 29 consejeros, pero no menos que machacar al que logra 26 de 60 diputados. Por todo ello es comprensible que la gente esté harta, asqueada e indignada. No creen en esta democracia irreal que utiliza a mercenarios salvajes para desalojar por la fuerza bruta y con métodos bestiales a manifestantes pacíficos. Los Mossos d’Esquadra han emulado a la policía siria tras recibir órdenes de un político descerebrado que confunde Barcelona con El Cairo. Las revueltas árabes piden democracia y aquí pedimos lo mismo, pero real y ya. Cuestión de matiz.