Multan a 56 de los 3.440 locales inspeccionados tras la nueva ley antitabaco

El Servicio Canario de la Salud (SCS) ha sancionado, con multas superiores a los 600 euros, fundamentalmente por permitir el consumo de tabaco y no controlar debidamente las máquinas expendedoras, a 56 de los 3.440 locales inspeccionados desde la modificación de la ley antitabaco. Así lo ha anunciado hoy en una rueda de prensa el director general de Salud Pública, José Fernando Díaz-Florez, quien precisó que desde la entrada en vigor a finales de 2010 de la modificación de la llamada ley antitabaco, que prohíbe fumar en espacios cerrados, el SCS ha realizado en Canarias 3.699 inspecciones en 3.440 locales y establecimientos, el 98,3 por ciento de ellas ordinarias y el 1,7 por ciento a raíz de denuncias. Sobre el grado de cumplimiento de la normativa detectado en esas inspecciones, Díaz Flores destacó que el 88,3 por ciento del total no presentaron anomalías, mientras que el 7,4 por ciento incumplían la señalización adecuada, el 1,8 por ciento no cumplían la normativa del control de máquinas expendedoras de tabaco, y el 0,9 por ciento acumulaban más de una infracción. De todas las inspecciones realizadas se han remitido 106 actas al servicio de registro y sanciones y se han incoado 56 expedientes sancionadores. Sobre el impacto de esta ley en el sector servicios, Díaz-Flores afirmó que, en relación al empleo en la hostelería y la restauración de Canarias se ha producido un ligero incremento en el número de afiliaciones a la Seguridad Social, sobre todo a partir de febrero de este año. También aseguró que en el volumen de negocio de este sector se refleja "una reducción de la caída" si se comparan los resultados de los meses de enero de 2009 (-6,4), de 2010 (-4,4) y de 2011 (-2,1). El director general de Salud Pública del SCS subrayó que a nivel nacional se ha producido un descenso del 30 por ciento en el consumo de cigarrillos. Aunque, a su juicio, es pronto para evaluar el impacto de esta ley sobre la salud, dijo que el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo estima que puede producir una reducción de entre 1.200 a 3.200 ingresos por infartos agudos de miocardio al año y de unos mil ingresos por asma. Díaz Florez informó de que las sanciones leves que se imponen en cumplimiento de esta ley se elevan a 30 euros, en el caso de un consumidor que infringe la norma por primera vez, cuantía que se eleva a 120 euros cuando lo hace de nuevo y agregó que si éste reincide en su actitud de fumar en un espacio cerrado estaría cometiendo ya una falta grave, sancionada con entre 600 y 10.000 euros. Precisó que a los propietarios de locales y establecimientos que permiten fumar en ellos se imponen sanciones graves.