El transporte en Canarias no es una herramienta más. Es una herramienta esencial para moverse dentro cada isla, con morfologías casi siempre complicadas para disponer de infraestructuras adecuadas en calidad, en coste y en precio.
Pero si esencial resulta dentro de cada isla, mucho más lo es para comunicarse de una isla a otra, de las islas al resto de España y de las islas al resto de Europa y del mundo.
Un mundo que a veces nos queda muy cerca desde la óptica geográfica pero que, en cambio, casi siempre queda muy lejos desde el punto de vista de la conectividad real. Un ejemplo claro lo tenemos con nuestra relativamente corta distancia geográfica a economías del Magreb, del África Subsahariana y del África Central que, sin embargo, salvo excepciones, solo son accesibles desde Canarias si primero volamos en dirección norte hasta Madrid o cualquier otra capital continental europea, para después conectar con otro vuelo que, en dirección sur, sobrevolando las islas, nos lleve a nuestro destino final. Absurdo pero real. De ahí la importancia que para Canarias tiene, aún dentro de Europa, disponer y hacer uso de la quinta libertad, la relativa al espacio aéreo. Se trata de que cualquier avión comercial que sobrevuele en su ruta nuestro archipiélago, pueda hacer escala para recoger o dejar pasaje. No disponiendo en las islas de infraestructuras ni medios de transporte alternativos como puedan ser los trenes normales, o los de alta velocidad o las autopistas continentales, la quinta libertad es imprescindible si Canarias desea mejorar su conectividad exterior. Me comprometo a reclamarla tanto ante el gobierno central como ante la UE. Es como si para ir en AVE de Madrid a Sevilla, primero el AVE fuese de Madrid a Santander y después coger otro tren que, pasando de nuevo por Madrid, te llevase a Sevilla. Sería absurdo. Pues bien ese es el absurdo que hoy ocurre con el transporte aéreo en Canarias.
Por todo ello, es un objetivo del Partido Popular impulsar la comunicación marítima y aérea dentro y fuera de Canarias. Para ello me comprometo a la adopción de diferentes medidas e iniciativas que vayan en la siguiente dirección:
- Eliminar las restricciones para la implantación de nuevos operadores con el fin de aumentar la competencia entre los distintos modos de transporte, propiciar, en general, el lanzamiento de nuevas líneas de transporte y contribuir a la reducción de las tasas portuarias y aeroportuarias. Pero tal disminución de tasas nunca podrá ser discriminatoria, mucho menos en contra de los operadores que, de cualquier modalidad, lleven tiempo operando en las islas.
- Impulsar, en el marco de la estrategia de inserción regional de las Regiones Ultraperiféricas, el incremento de las ayudas al lanzamiento de las compañías de transporte aéreo y marítimo de mercancías con origen o destino a las Islas Canarias y en relación con terceros países africanos, a fin de aumentar los mercados de referencia y permitir la reducción de los costes de abastecimiento y dinamizar el acceso a estos mercados. Esta medida contribuye además al objetivo de internacionalización de la empresa canaria.
- Actualizar las compensaciones al transporte aéreo y marítimo de mercancías con origen o destino a las Islas Canarias (Península-Canarias) y entre Islas a fin de aligerar los costes que se han visto aumentados por el incremento del precio de los combustibles.
- Me comprometo a lo anterior acompañado de una simplificación real de los mecanismos de trámites de las ayudas del transporte para que su percepción deje de ser el calvario de trámites y demoras que hoy supone para los operadores.
El Partido Popular defiende la liberalización en la gestión de los aeropuertos, pues contribuye a competir con menores costes y a que se prime la calidad en el servicio. Ahora bien, un proceso de liberalización tiene que llevar aparejado un férreo control por parte de la Administración, para que el abaratamiento de los costes no derive en un peor servicio. Los aeropuertos en Canarias son como una parada de guaguas puesto que el avión es utilizado en las islas con mayor intensidad como medio de transporte intrarregional que en ninguna otra CA de España. Por tanto tienen que ser herramientas de servicio ágiles para los usuarios. Lo que no tiene sentido es que por una desatinada gestión de AENA los canarios tengamos que soportar para vuelos de 20 minutos escasos unos trámites a veces del doble de tiempo por el caos en el que la dirección de AENA ha convertido a los aeropuertos de las islas.
Me comprometo a sentar en una misma mesa a AENA, las compañías aéreas y demás operadores con el fin de que los canarios percibamos que los aeropuertos son un instrumento eficaz para el servicio que han de prestar que no es otro que el tomar aviones para salir o entrar en las islas. Me comprometo a impulsar acuerdos entre los diferentes operadores y AENA en materia de precios, puntualidad y seguridad de los vuelos. También para agilizar y hacer más cómodas todas las gestiones que los canarios tenemos que realizar en ellos, desde la facturación hasta los controles de seguridad para acceder a los aviones, garantizando, además, un óptimo servicio de handling, así como de todos los servicios comerciales complementarios que se prestan en los aeropuertos.
AENA tiene la obligación de acometer en los aeropuertos de las islas las infraestructuras adecuadas para acercar el avión a los pasajeros, especialmente en los viajes que son interinsulares, evitando la inversión de mayor tiempo del necesario y las incomodidades innecesarias en el total del viaje. Hoy es en la mayor parte de los casos más incómoda la intendencia de AENA para un vuelo entre islas que para uno de las islas a Londres.
Los aeropuertos en Canarias no pueden ser contemplados como nichos aislados unos de otros. Canarias tiene ocho aeropuertos porque somos un archipiélago. Si fuésemos un territorio continuo no habría ni la mitad. Por tanto es necesario tenerlo en cuenta a los efectos de que, en relación a los movimientos de mercancías y de pasaje, no se consideren los aeropuertos como entes aislados sino como parte de todo un sistema aeroportuario de las islas. Por ello me comprometo al desarrollo integrado de la red de aeropuertos canarios, aprovechando los nichos de mercado y la complementariedad entre ellos.
Me parece importante potenciar las conexiones desde Canarias con los principales aeropuertos de la red doméstica y europea añadiendo nuevas frecuencias, destinos y compañías aéreas. Me comprometo a ello facilitando cuantos trámites al efecto dependan de la Comunidad Autónoma Canaria así como a eliminar los obstáculos existentes en la actualidad.
Los aeropuertos son polos de atracción de actividades económicas de naturaleza diversa. Por motivos distintos, no se aprovechan en todo su potencial. Me comprometo a hacerlo. Para ello, promoveremos y facilitaremos la implantación de nuevos operadores de servicios aeroportuarios y nuevas actividades económicas al servicio de la industria aérea, logística y turística en el marco del desarrollo de parques aeroportuarios de actividades económicas en el entorno de todos los aeropuertos canarios, siempre de común acuerdo con los municipios afectados y los cabildos correspondientes.
Otra de las infraestructuras esenciales en Canarias son nuestros puertos. Canarias cuenta con 41 puertos, si bien, en cada isla con mayor o menor nivel de actividad se han ubicado las instalaciones portuarias de tránsito de personas y de mercancías, y éstas se han convertido, con el paso de los años en auténticos centros urbanos de las principales ciudades del archipiélago, lo que exige abordar los planteamientos urbanísticos acordes al desarrollo de las ciudades y la convivencia entre los ciudadanos y los usos portuarios. Me comprometo a impulsarlo desde el gobierno en colaboración con los municipios y cabildos correspondientes. Sin los sectarismos limitadores de las iniciativas generadoras de empleo y riqueza.
El Partido Popular entiende que el sistema portuario de Canarias ha de contemplarse como un sistema global, sin prejuicio de la potenciación particular que es necesario realizar de los distintos puertos, atendiendo a las peculiaridades que presenta cada uno de ellos. Desde tal perspectiva, me comprometo con políticas y medidas concretas orientadas a sostener e incrementar nuestra actividad portuaria. Entre ellas:
- Desarrollar una política de inversión pública acorde a las necesidades portuarias y a las posibilidades reales de desarrollo de sus instalaciones, dentro del marco presupuestario disponible al efecto.
- Fomentar la inversión privada en los sistemas portuarios, favoreciendo el establecimiento del mayor número de empresas en los recintos portuarios, con el impulso de las concesiones de obra pública.
- Potenciar aquellas actividades de especial importancia estratégica que permitan el desarrollo de los tráficos interinsulares; la potenciación de Canarias como plataforma logística de carga, descarga, tránsito y depósito para el Atlántico Sur y, en especial, para el Continente Africano. Hay actividades cuyo desarrollo hoy se ve frenado por las restricciones a las mismas por parte de las propias autoridades portuarias y que comportan un alto valor añadido como es la reparación naval. Me comprometo a la eliminación de tales restricciones.
Decíamos que los problemas de conectividad también afectan al ámbito de cada isla. Por eso quiero mejorar el transporte terrestre. Para ello me comprometo con las siguientes iniciativas:
- Homogeneizar los procedimientos concesión de las autorizaciones para realizar el transporte de mercancías dentro de cada isla de manera que el órgano regional con competencias en la regulación del transporte por carretera en Canarias coordine la gestión de los procedimientos y establezca directrices comunes: mismos plazos y criterios de concesión en todas las islas.
- Dentro de la obsesión por la producción legislativa que hemos padecido en Canarias, el transporte es uno de esos ejemplos en los que se ha ido más allá de lo que incluso es debido. Por ello me comprometo a que en Canarias no se legisle más allá de lo establecido en las normas europeas o nacionales, pues la experiencia es que se tiende a ser más restrictivos e impide tener un sector dinámico.
- En relación a los Contratos Programas de Transporte Regular de Viajeros, me comprometo a instar al Gobierno de España para que agilice los pagos, pues de otra forma, como ya hemos visto, las operadoras se tienen que financiar con préstamos a costes muy elevados por los retrasos producidos.
- Sin menoscabo alguno del debido control para hacer efectivas las horas máximas de servicio al volante, es absurda la obligatoriedad de usar el tacógrafo en los transportes insulares, dado los cortos recorridos que se efectúan y la alta burocracia y pérdida de tiempo que ello implica. Me comprometo a impulsar los cambios legales necesarios para reconducir la situación.







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.129