Defienden la legalidad de las obras de la escollera de Maspalomas

El gerente del Consorcio, Rafael Molina Petit,el jefe de la Demarcación de Costas Las Palmas, José Manuel Pintado, el concejal de Playas del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Carlos Álamo, y el técnico del Consorcio, Javier Auré,han defendido ante vecinos y ecologistas la legalidad de las obras de la escollera de piedra en la Playa de Maspalomas. La reunión ha tenido lugar en el mediodía de este viernes en las Oficinas de Turismo convocada este jueves por el edil Carlos Álamo tras la paralización de las obras con la presencia del colectivo “Hagámonos Oir Maspalomas”. El técnico del Consorcio ha señalado que no hace falta un informe de impacto medioambiental, ya que se trata de una memoria valorada –documento técnico mínimo- solicitado como medida de emergencia. Al respecto, Petit ha señalado que se trata de un “proyecto legal y municipal” que cuenta con el permiso de Costas y actúa a través del Consorcio por lo que “todas las administraciones están comprometidas”. Los dirigentes han insistido en la legalidad de las obras que consisten en la “reposición de una escollera ya existente que ha quedado totalmente desmontada y la cual ni siquiera va a ser visible”. Así, se procederá a colocar un vallado de unos 200 metros de longitud con piedras entre una y dos toneladas de peso que en estos momentos se encuentran depositadas en las playas de El Veril y El Cochino. “Lo primordial es permitir el tránsito de personas, especialmente de turistas por el paso del centro comercial Oasis, así como de camiones de basura para la limpieza de la playa”, recalcó Petit. Reivindicaciones de ecologistas y vecinos Las explicaciones de los digirentes no han contentado a los ecologistas y vecinos presentes que han exigido igualmente el proyecto medioambiental de las obras. De hecho, no están de acuerdo con las mismas pues argumentan que el paso se regenera por sí solo “y que ahora mismo ya está casi cubierto por arena”. Según los ecologistas, las palas excavadoras han entrado directamente en la baja de la playa y sacado durante años toda las piedras de callao para soportar los kioskos de la zona, “y ahora vienen a coger nuevamente las piedras que han llevado hacia El Veril y El Cochino”. Además, han cuestionado el por qué de la actuación con carácter de emergencia cuando el problema ya existía desde hace dos años, a lo que señalan que se persiguen “fines electoralistas y económicos que benefician a los empresarios del centro comercial Oasis”.